Cinco formas en que la película ‘Encanto’ rinde homenaje a las personas refugiadas
Además de haber sido aclamada por su representación de las culturas colombiana y latina, ‘Encanto’ ha suscitado un debate positivo sobre las personas refugiadas y desplazadas.
March 23, 2022
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Photo: Captura de pantalla de Encanto de Disney
Si sueles escuchar la radio o música en streaming, probablemente habrás oído la popularísima canción «No se habla de Bruno» de la banda sonora de Encanto, la última película de animación de Disney. Este hit ha sido la primera canción de un musical de Disney en alcanzar el número uno en la lista de éxitos Billboard Hot 100 en casi tres décadas. ¿Pero sabes cómo Encanto rinde homenaje a las personas refugiadas y a sus invaluables contribuciones en sus nuevos hogares?
La película nos cuenta la historia de tres generaciones de la familia Madrigal. Años atrás, la matriarca Abuela Alma y su familia se vieron forzados a huir de su pueblo en busca de un lugar más seguro en Colombia (un país que, a día de hoy, sirve como refugio para quienes han tenido que abandonar la vecina Venezuela). En su nuevo hogar y con ayuda de un poco de magia de Disney, la abuela Alma y su familia logran prosperar.
La historia de los Madrigal es la de una familia desplazada que construye una nueva vida. Esta es también la historia de los 81 millones de desplazados que hay en todo el mundo. Estas son cinco formas en que Encanto de Disney celebra a los refugiados.
Mirabel, la protagonista de ‘Encanto’, a quien Stephanie Beatriz da voz.
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
1. Los miembros de la familia Madrigal son aclamados por sus poderes especiales que usan para ayudar a su pueblo de adopción. Esto simboliza las valiosas contribuciones que los refugiados realizan en sus nuevas comunidades.
Todos los Madrigal (salvo Mirabel, la protagonista de la historia) tienen un don especial (por ejemplo, la descomunal fuerza de Luisa, la hermana de Mirabel, o los poderes curativos de su madre) que emplean para ayudar a sus vecinos. La generosidad de la familia refleja la de los refugiados por sus grandes aportaciones a la comunidad que les acoge.
«El más grande honor para nuestra familia ha sido usar nuestras bendiciones para servir a esta comunidad» dice la Abuela Alma sobre los dones de su familia.
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
«Es como un círculo».
Cuando la pandemia del coronavirus irrumpió en 2020, Rania, una refugiada de Siria, no dejó pasar la oportunidad de ayudar a su nueva comunidad en Nueva Jersey, Estados Unidos. Estuvo en primera línea ayudando a distribuir alimentos a las familias con dificultades durante el confinamiento. «Si puedo ayudar, debo ayudar», dijo ella. «Alguien me ayudará a mí en el futuro. Es como un círculo».
2. La matriarca abuela Alma perdió a su marido cuando se vieron forzados a huir de su hogar, una tragedia demasiado común que sufren los refugiados cuando parten en busca de seguridad.
A lo largo del largometraje, descubrimos qué fue exactamente lo que le sucedió a la abuela Alma. Mientras escapa con sus tres hijos, Pedro, su marido, es asesinado. En ese momento, la abuela Alma recibe un don que le permite proteger al resto de su familia y explica por qué está decidida a mantener la magia viva.
«Incluso en nuestros momentos más oscuros, hay luz donde menos lo esperas» —Mirabel
El trauma y el duelo de la abuela Alma lo han vivido y sentido millones de personas refugiadas y desplazadas. En palabras de Charise Castro Smith, una de los tres codirectores de Encanto, a Backstage, «Soy cubanoamericana. Mis abuelos por parte de madre emigraron con treinta y pocos años desde Cuba. Sé que empezar de cero es una bendición y un desafío al mismo tiempo». Continuó diciendo: «Las oportunidades y el trauma han tenido un impacto en nuestra familia: en mi vida, en la de mi hermano y en la de mis primos. Quería explorar esos aspectos en esta película».
Abuela Alma y su esposo Pedro fueron forzados a dejar su hogar cuando eran jóvenes.
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
«Yo estoy cuidando de los tuyos, así que tú debes velar por los míos».
Rosa, trabajadora social, apoya a solicitantes de asilo e inmigrantes a través de un programa del IRC en México. Cuando su hija menor, Emily, desarrolló una rara enfermedad, una forma de osteoporosis y artritis juvenil que la incapacitaba, tuvo que ser hospitalizada durante meses y los medicamentos necesarios escaseaban. Por suerte, el padre de Emily es ciudadano estadounidense, por lo que ella pudo emigrar a Estados Unidos (junto a su hermana mayor) para recibir un tratamiento que le salvaría la vida. Desafortunadamente, Rosa no pudo obtener un visado y ha estado viviendo lejos de su familia durante casi una década.
A pesar de esto, Rosa ha dedicado su vida a retribuir a su comunidad en México. Así es como explica la decisión que tomó: «Un día, le dije a Dios: “Tú me has hecho madre y te has llevado a mis hijos”. Y él me contestó: “Yo estoy cuidando de los tuyos, así que tú debes velar por los míos”».
3. Al mismo tiempo que rinde homenaje a la familia Madrigal por sus contribuciones a la comunidad, Encanto también profundiza en el trauma intergeneracional que experimentan las familias de refugiados.
La narrativa de Encanto adopta un enfoque multidimensional y muestra todas las facetas de la experiencia de los refugiados: la película no endulza el trauma que viven las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares y empezar de cero, y explora cómo este trauma puede afectar a las generaciones futuras.
Dolores, la prima de Mirabel, canta sobre su tío Bruno en la popular canción «No se habla de Bruno».
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
Podemos ver esto en la abuela Alma y en su actitud de resiliencia ante la tragedia, presionando a sus hijos y nietos para que utilicen sus dones para hacer el bien. Luisa, la nieta de la abuela Alma, canta sobre la presión que siente por siempre tener que demostrar su fortaleza y, más adelante, su hermana Isabela canta sobre la carga que le supone tener que ser «perfecta» constantemente. El tema más popular de la banda sonora, «No se habla de Bruno», habla sobre el deseo de la familia de ignorar las proféticas y perturbadoras visiones de Bruno y de no mencionar nunca a ese familiar desaparecido. De hecho, no conocemos al hijo de la abuela Alma hasta bien entrada la película, ya que Bruno tiene tanto miedo de decepcionar o dañar a su familia que vive escondido en las paredes de la casa.
Al final, nos damos cuenta de que la abuela Alma actuó por amor, pero también como consecuencia de su dolor por la pérdida de su marido y de su vida anterior.
Isabela, a quien Diane Guerrero prestó voz, canta sobre su deseo de vivir y crear sin necesidad de ser perfecta.
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
Diane Guerrero, la actriz que da voz a Isabela, habla abiertamente sobre la presión a las que se vio sometida cuando sus padres fueron deportados de Estados Unidos cuando ella era solo una niña.
«He estado haciendo un trabajo personal en cuanto a mi salud mental y he aprendido mucho sobre el trauma familiar, ancestral y todo tipo de traumas», comentó al sitio web Looper. «He aprendido que la perfección es algo que definitivamente ha estado impidiendo que me sienta plenamente cómoda con quien soy y que pueda expresarme de la manera que quiero. En última instancia, es algo que me ha hundido. Por eso, estoy intentando deshacerme de esa perfección, al igual que Isabela».
4. Encanto celebra el poder de la acogida y por qué la comunidad es tan importante para los refugiados (y para todos nosotros).
La familia Madrigal usa sus poderes para dar las gracias a su comunidad, pero cuando necesitan ayuda, la comunidad está ahí para ellos. Los vecinos colaboran para reconstruir la casa encantada de los Madrigal (su «casita», como ellos la llaman) que quedó en ruinas tras fracturarse la familia.
Es en los momentos de crisis cuando la humanidad brilla con más fuerza. En el mundo real, Colombia se ha convertido en un refugio seguro para quienes han tenido que abandonar los países vecinos que atraviesan situaciones de agitación social y colapso económico. Hasta la fecha, el país ha recibido a más de 1.8 millones de los 6 millones de personas que han abandonado Venezuela, todo ello con escasa financiación o apoyo por parte de otras naciones.
La casita de la familia Madrigal, después de que el pueblo les ayuda a reconstruirla.
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
«Ver en sus caras lo agradecidas que están es lo que me impulsa a realizar mi trabajo».
La Dra. Ariadna, originaria de Cuba, encontró refugio en Colombia y ahora trabaja en una clínica del IRC en Cúcuta, donde da apoyo y la bienvenida a mujeres venezolanas. «Lo mejor de mi trabajo es poder atender a una población que está acostumbrada a encontrarse con las puertas cerradas», señala. «Ver en sus caras lo agradecidas que están es lo que me impulsa a realizar mi trabajo».
5. Y, por último, el que quizá sea el mensaje más importante de Encanto: todos los desplazados (de hecho, todas las personas) tienen un don.
Aunque inicialmente el largometraje se centra en los poderes mágicos, Encanto ofrece al espectador una visión más amplia: el poder reside dentro de cada persona. Al final de la película, Mirabel observa su propio reflejo en el pomo de la puerta de la casa familiar recién reconstruida. «Yo. Toda yo», dice ella, recordándonos que las personas ordinarias son extraordinarias si ponemos atención.
No hay nada más poderoso que las familias y las comunidades cuyos miembros se aceptan y se apoyan mutuamente. Y cuando esto sucede y cuando las personas refugiadas son acogidas, el potencial de los dones que traen a sus nuevos hogares es infinito.
Mirabel y la abuela Alma se abrazan.
Photo: Captura de pantalla de Encanto, de Disney
Cómo el Comité Internacional de Rescate (IRC) ayuda a los refugiados de todo el mundo
La misión del IRC es ayudar a las personas cuyas vidas y medios de subsistencia se ven destrozados por conflictos y desastres a sobrevivir, recuperarse y tomar el control de su futuro. Trabajamos en más de 40 países afectados por crisis, así como en comunidades de Europa y las Américas.
En América Latina, el IRC está respondiendo a través del arco de la crisis: en Colombia, Ecuador, Perú y a través de socios locales en Venezuela; en el norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) y a lo largo de los principales corredores migratorios de México, desde la frontera sur hasta la norte.
La programación actual del IRC consiste en apoyar la protección y el empoderamiento de las mujeres, incluida la prevención y protección de mujeres, niñas y miembros de la comunidad LGBTQ+ que han sido sobrevivientes de violencia de género; recuperación y desarrollo económicos; salud primaria, sexual y reproductiva; salud mental y apoyo psicosocial; orientación cultural; y acceso a información crítica a través de las plataformas InfoPa’lante en Colombia, CuéntaNos en el norte de Centroamérica e InfoDigna en México, todas parte del proyecto Global Signpost.