Quito, Ecuador, September 7, 2023 — Luego de que niños y niñas alrededor del mundo regresaron a clases en las últimas semanas, el International Rescue Committee (IRC) enfatiza que asegurar la recuperación y el desarrollo económicos de las familias es clave para cerrar brechas en el acceso a educación inicial en Ecuador, incluyendo a niños y niñas migrantes.
Después de la conclusión del proyecto Manos que Cuidan en Ecuador, que integró componentes de desarrollo de la primera infancia y recuperación y desarrollo económicos, el IRC identificó que promover oportunidades de generación de ingresos para familias tenía una influencia directa en el acceso de niños y niñas al sistema educativo. Luego de un análisis de información compartida por 75 participantes en una encuesta de salida, el IRC identificó que:
- 73% de las familias incrementaron por encima del doble sus ingresos mensuales, pasando de $320 a $640 dólares tras recibir educación financiera y capital semilla para fortalecer sus previamente existentes emprendimientos.
- Al final del proyecto, 76% de los niños y niñas de las familias participantes se encontraba registrado en un Centro de Desarrollo Infantil, en comparación con 52% que asistía a un centro al inicio del proyecto.
- Los padres, madres y cuidadores expresaron que el incremento en ingresos les permitió enfocarse en aspectos más allá de cubrir necesidades básicas, incluyendo encontrar maneras de registrar a sus niños y niñas al sistema escolar. Adicionalmente, 96% reportó que tenían más tiempo para jugar.
Marianne Menjivar, directora para la Respuesta a la Crisis de Venezuela del IRC, dijo:
Para abordar los retos enfrentados tanto por las familias migrantes como ecuatorianas, es esencial conectar la respuesta humanitaria a necesidades urgentes con un enfoque de largo plazo que ofrezca soluciones duraderas. Promover el acceso a cuidado y educación infantil de calidad desde las primeras etapas de la vida es una de estas necesarias soluciones, una que traerá beneficios significativos para la sociedad en el futuro.
Sin embargo, si queremos que las familias puedan llevar a sus niños y niñas a la escuela, necesitamos garantizar que puedan costearlo. Empoderar a cuidadores y cuidadoras con alternativas para generar y mejorar ingresos puede facilitar el proceso de recuperación al experimentar una crisis, sentando las bases para mejores oportunidades.
Los primeros cinco años de la vida son clave para el futuro de niños y niñas y, en Ecuador, 11% de la población se encuentra en este grupo etario. A pesar de eso, muchos niños, niñas y sus familias (incluyendo a migrantes y ecuatorianos) enfrentan retos para acceder a educación durante la primera infancia. Para niños y niñas de familias migrantes, los obstáculos pueden intensificarse, con algunos siendo la xenofobia y la falta de recursos para cubrir gastos relacionados con la educación.
Con financiamiento de Conrad N. Hilton Foundation, e implementado por el IRC con las organizaciones locales Fundación de las Américas para el Desarrollo (FUDELA) y Centro de Desarrollo y Autogestión (DYA), el proyecto Manos que Cuidan apoyó a 275 cuidadores y cuidadoras primarios con capacitación para promover el desarrollo integral de sus niños y niñas en etapas de la primera infancia. Las capacitaciones abordaron aspectos como la adopción de prácticas de cuidado positivo, aprendizajes sobre sus derechos y procesos para fomentar la incorporación al sistema educativo. Además, 100 de las personas participantes tuvieron acceso a un programa para fortalecer su bienestar económico, incluyendo educación financiera y capital semilla para impulsar emprendimientos previamente existentes.
Notas a editores
- El proyecto Manos que Cuidan desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de dos modelos innovadores para promover el desarrollo de la primera infancia. Estos modelos se centraron en la creación de espacios de juego y fortalecimiento de servicios de cuidado infantil comunitarios ya existentes.
- A través de la iniciativa Manos que Cuidan, el IRC colaboró con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y UNICEF en la elaboración de un marco para convertir los espacios comunitarios de cuidado infantil en entidades autosuficientes.