Nueva York, NY, March 3, 2022 — A medida que la violencia y los conflictos continúan aumentando en todo el mundo, el Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) advierte sobre las altas cifras de homicidios y violencia en países latinoamericanos.
Tras un informe reciente de Insight Crime, el IRC alerta que el aumento de la violencia (y en particular de los homicidios) en América Latina no solo podría empeorar crisis humanitarias preexistentes, sino obligar a cientos de miles a abandonar sus hogares en un futuro cercano.
Meghan Lopez, vicepresidenta regional para América Latina del IRC, dijo:
Después de algunas de las cuarentenas más prolongadas a nivel mundial, gran parte de América Latina enfrenta economías debilitadas, inequidad, disminución de las capacidades de aplicación de la ley, un repunte del crimen organizado y un grupo de jóvenes con pocas perspectivas legítimas preparados para ser reclutados por grupos armados no estatales. La confluencia de estos factores ha llevado a que los homicidios y la violencia alcancen su punto máximo en toda la región, incluso en los países donde opera el IRC. La violencia en las calles es preocupante, pero también debemos recordar que se extiende de las calles a los hogares: desde el inicio de la pandemia, hemos visto aumentar significativamente las denuncias de violencia de género y feminicidios.
El conflicto es una de las causas del desplazamiento: solo en 2020, fue la razón por la que al menos 237,000 personas huyeron de toda la región. Los sistemas y mecanismos de protección deben implementarse y aplicarse en estos países (muchos de los cuales están experimentando crisis humanitarias) como parte de una respuesta integral, siempre con el apoyo de la comunidad internacional.
Entre los diez primeros países en el informe de tasas de homicidio, el IRC ha detectado una realidad contrastante. Se incluyen Venezuela y Honduras, que habían sido identificados en el reporte 2022 Emergency Watchlist de IRC como dos países de América Latina y el Caribe entre los que corren mayor riesgo de empeorar las crisis humanitarias durante el próximo año. Al mismo tiempo, Colombia y México, que han visto un aumento en el número de solicitantes de asilo que intentan encontrar seguridad dentro de sus fronteras, están incluidos en posiciones preocupantes. El Salvador, cuya población se ha visto afectada por el creciente control de los grupos armados no estatales durante años, cerró la lista en la décima posición.
- Venezuela. Aunque los homicidios han disminuido, el país aún tiene la tasa de homicidios más alta de América Latina continental, con 40.9 homicidios por cada 100,000 habitantes. Según Emergency Watchlist del IRC, a medida que aumentan los enfrentamientos entre las fuerzas nacionales y los grupos criminales colombianos en las regiones fronterizas, la violencia sigue siendo uno de los principales riesgos para los venezolanos, junto con los efectos del COVID-19 y el declive económico.
- Honduras. El país ocupa la tercera posición en tasas de homicidios, con 38.6 por cada 100,000 habitantes. Este es considerado el lugar más mortífero de América Central, con masacres (definidas como el asesinato de tres o más personas en el mismo incidente) que ocurren aproximadamente una vez por semana y generalmente alimentadas por disputas entre pandillas. En Honduras, Emergency Watchlist también destaca que la violencia se ha extendido de las calles a los hogares, con un aumento de la violencia de género desde el comienzo de la pandemia: solo entre enero y agosto de 2020, se reportaron 163 feminicidios.
- Colombia. Un país que durante años se ha convertido en un refugio seguro para más de 1.8 millones de venezolanos, vio cómo el número de homicidios alcanzaba su punto más alto en siete años. En 2020, la tasa de homicidios fue de 26.8 por cada 100,000 habitantes, con asesinatos en las principales ciudades pero también en zonas cercanas a la frontera con Venezuela.
- México. Justo debajo de Colombia, en la séptima posición, el país registró tasas de homicidio de 26 por cada 100,000 habitantes, con una gran mayoría relacionada con el crimen organizado y el narcotráfico. El secuestro y la extorsión también han ido en aumento en un país que se percibe como un destino posiblemente seguro para miles de solicitantes de asilo de todo el mundo. Solo en 2021, más de 131,000 personas solicitaron asilo en el país, muchas provenientes de países incluidos en esta lista, como Honduras, Venezuela o El Salvador.
- El Salvador. Si bien el número de asesinatos disminuyó, las tasas de homicidios continuaron siendo altas, con 17.6 por cada 100,000 personas. Más allá de los homicidios, las desapariciones sin resolver se dispararon en 2021, en un país donde el control ejercido por grupos armados no estatales es uno de los muchos motores del desplazamiento.
El IRC en América Latina
El IRC está respondiendo a través del arco de la crisis en América Latina: brindando una respuesta basada en la población para la crisis de Venezuela en Colombia, Ecuador y a través de socios locales en Venezuela; apoyando a personas vulnerables en el norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) y en los principales corredores migratorios de México, desde la frontera sur hasta la frontera norte.
La programación actual del IRC contempla: protección y empoderamiento de las mujeres, incluida la prevención y protección de mujeres, niñas y miembros de la comunidad LGBTQ+ que han sido sobrevivientes de violencia de género; recuperación y desarrollo económicos; salud primaria, sexual y reproductiva; salud mental y apoyo psicosocial; orientación cultural; y acceso a información crítica a través de InfoPa’lante en Colombia, CuéntaNos en el norte de Centroamérica e InfoDigna en México, todas instancias parte del proyecto Global Signpost.
Adicionalmente, luego del terremoto que sacudió Haití en agosto de 2021, el IRC entregó fondos para apoyar el trabajo de FOSREF, FADHRIS y Kay Fanm, organizaciones locales que están implementando actividades para cubrir necesidades prioritarias.